Every ten years, the Census puts in extra effort to reach “hard to count” (HTC) communities. These populations face various barriers when it comes to filling out the Census. The population groups that are historically undercounted include BIPOC (Black, Indigenous, and People of Color), renters, college students, people with low English proficiency, immigrants, mixed-status households, and low-income households. These communities are identified as HTC because they are:
- Hard to locate
Families or individuals who are transitory due to experiencing homelessness or housing instability are typically short-term renters, live in isolated rural locations, or are physically challenging to find fall under this category. Indigenous peoples of the United States are the most undercounted population in the Census. One in three live in hard to count rural Census tracts, representing 80% of all tribal lands. To combat the undercount, the Census Bureau has focused on starting the count in Alaska earlier than usual and are working with tribal leaders to form Complete Count Committees.
- Hard to contact
Census workers may have trouble counting vulnerable populations, even after they are located. The reason for the difficulty in contacting HTC community members could be that they are highly mobile or their residence has physical access barriers, such as gated communities. To count populations experiencing homelessness, the Census Bureau sets aside specific days when enumerators specifically focus on visiting soup kitchens, mobile food vans, shelters, and tent encampments.
- Hard to persuade
Once accessed, populations may be reluctant to participate. Marginalized communities that intersect with HTC communities have experienced systemic violence that leads to a distrust of government Census efforts, which could lead to nonresponse to the Census. In the 2010 Census, the African-American population was undercounted by more than 800,000 people. Mixed-status immigrant households may also be hesitant to fill out the Census due to fear of deportation. However, the Census Bureau does not share any personally identifiable information with any other agency, including law enforcement. Personal data collected by the Census is protected from disclosure and kept confidential under the law. The Census Bureau also works with trusted community-based organizations to promote the Census and reach these communities.
- Hard to interview for Census
Once engaged, counting populations can be hindered by the lack of a shared language, low literacy, or lack of access to technology to respond to the questionnaire. To make this Census the most accessible one to date, people can respond by phone, online in 12 languages, or by mail. Also, enumerators can coordinate among themselves to visit households whose language they can speak. Getting an accurate count is a vital step towards the civic empowerment of low income and marginalized communities. Federal agencies rely on Census data to monitor discrimination and implement civil rights laws, such as voting rights and equal employment opportunity. For example, the Federal Voting Rights Act determines where city, county, and state-level political districts need to be drawn to empower historically disenfranchised communities. Communities only receive the protections under the Federal Voting Rights Act if they reach a certain population size threshold identified in the federal law.
We use Census data to determine if communities reach those thresholds. If immigrant communities or other populations are undercounted, they will have less access to the Federal Voting Rights Act and the political districts working to increase their empowerment. For these reasons, it is critical that communities that have been historically disenfranchised in the political process work towards a complete Census count.
¿Quiénes son los estadounidenses invisibles?
Cada diez años, el Censo hace un esfuerzo adicional para tratar de enumerar a las comunidades difĂciles para contar o “hard to count” (HTC). Estas poblaciones enfrentan varias barreras a la hora de completar el censo. Los grupos de poblaciĂłn que histĂłricamente no se cuentan son las comunidades negras, indĂgenas y personas de color, inquilinos, estudiantes universitarios, personas con bajo nivel de inglĂ©s, inmigrantes, hogares de estatus mixto y hogares de bajos ingresos. Estas comunidades se identifican como HTC porque son:
- DifĂcil de localizar
Las familias o personas que son transitorias debido a la falta de vivienda, la inestabilidad de la vivienda, son inquilinos a corto plazo, viven en lugares rurales aislados o tienen dificultades fĂsicas para encontrarlos en esta categorĂa. Las comunidades indĂgenas de los Estados Unidos son la poblaciĂłn menos contada en el Censo. Uno de cada tres vive en zonas censales rurales difĂciles de contar, lo que representa el 80% de todas las tierras tribales. Para combatir el conteo insuficiente, la Oficina del Censo se ha centrado en comenzar el conteo en Alaska antes de lo habitual y trabajar con los lĂderes tribales para formar ComitĂ©s de conteo completes.
- DifĂcil para contactar
Los trabajadores del censo pueden tener problemas para contar las poblaciones vulnerables despuĂ©s de haber sido ubicadas. La razĂłn de la dificultad para contactar a los miembros de la comunidad de HTC podrĂa ser que son altamente mĂłviles o que su residencia tiene barreras de acceso fĂsico, como las comunidades cerradas. Para contar las poblaciones que viven en la calle, la Oficina del Censo reserva dĂas especĂficos en los que los enumeradores se centran especĂficamente en visitar comedores populares, camionetas mĂłviles, refugios y campamentos de tiendas de campaña.
- DifĂcil para persuadir
Una vez accedidas, las poblaciones pueden ser reacias a participar. Las comunidades marginadas que se cruzan con las comunidades HTC han experimentado violencia sistĂ©mica que conduce a una desconfianza de los esfuerzos del Censo o del gobierno, lo que podrĂa conducir a la falta de respuesta al Censo. En el censo de 2010, no se contabilizaron más de 800,000 personas afroamericanas. Los hogares de inmigrantes de estatus mixto tambiĂ©n pueden dudar en completar el censo debido al temor a la deportaciĂłn. Sin embargo, la Oficina del Censo no comparte ninguna informaciĂłn de identificaciĂłn personal con ninguna otra agencia, incluidas las fuerzas del orden. Los datos personales recopilados por el Censo están protegidos contra la divulgaciĂłn y se mantienen confidenciales segĂşn la ley. La Oficina del Censo tambiĂ©n trabaja con organizaciones comunitarias confiables para promover el Censo y llegar a estas comunidades.
- DifĂcil de entrevistar o censar.
Una vez comprometidos, el conteo de poblaciones puede verse obstaculizado por la falta de un idioma compartido, baja alfabetizaciĂłn o falta de acceso a la tecnologĂa para responder al cuestionario. Para que este censo sea el más accesible hasta la fecha, las personas pueden responder por telĂ©fono, en lĂnea en 12 idiomas o por correo. Además, los enumeradores pueden coordinar entre ellos para visitar hogares cuyo idioma pueden hablar. Obtener un conteo exacto es un paso vital hacia el empoderamiento cĂvico de las comunidades marginadas y de bajos ingresos que se encuentran bajo el paraguas de las comunidades HTC. Las agencias federales confĂan en los datos del Censo para monitorear la discriminaciĂłn e implementar leyes de derechos civiles, como los derechos de voto y la igualdad de oportunidades de empleo. Por ejemplo, la Ley Federal de Derechos de VotaciĂłn determina dĂłnde los distritos polĂticos de la ciudad, el condado y los distritos polĂticos a nivel estatal, deben ser diseñados para empoderar a las comunidades histĂłricamente privadas de sus derechos. Las comunidades solo reciben las protecciones de la Ley Federal de Derechos de VotaciĂłn si alcanzan ciertos umbrales de poblaciĂłn o tamaño que se identifican en la ley federal.
Utilizamos los datos del censo para determinar si las comunidades alcanzan esos umbrales. Eso significa un conteo insuficiente del censo que excluye a las comunidades de inmigrantes u otras poblaciones, tienen menos acceso a la Ley Federal de Derechos de VotaciĂłn y a los distritos polĂticos que trabajan para su empoderamiento polĂtico. Por estas razones, es vital que las comunidades que han sido histĂłricamente privadas de sus derechos en el proceso polĂtico trabajen hacia un conteo completo del Censo.
